La Plaza de España fue diseñada por el arquitecto Aníbal González y construida por más de mil hombres entre 1914 y 1928.
Creó un palacio cuadrado único en el mundo. Sus proporciones son formidables: ocupa una superficie total de 50.000 metros cuadrados, lo que la convierte sin duda en la plaza más imponente de España.
Alrededor del perímetro de la plaza hay un canal de 515 metros de largo, que se puede cruzar en barco. Una experiencia de lo más romántica.
De un extremo a otro de la plaza, puedes admirar los bancos de mosaico que representan a 48 de las 50 provincias de España (faltan las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla). Cada provincia tiene su propio mapa, el escudo de su capital y mosaicos que representan una escena de su historia.
Su estilo es una mezcla de neorrenacimiento, gótico y mudéjar.
Los cuatro puentes que cruzan el canal representan los cuatro antiguos reinos de España: Castilla, Aragón, Navarra y León.
Dos altas torres se alzan en cada extremo de la plaza, dando una perfecta armonía al conjunto. Estas torres se pueden ver desde toda la ciudad de Sevilla.
La galería porticada que separa el espacio abierto de la plaza del propio edificio invita a dar un paseo. No olvides admirar su magnífico artesonado...